Ebrard evidencia la total desconfianza entre las corcholatas

Figuras y Figurones/Por Francisco Licona.

Este miércoles parecía que los ojos estarían centrados en el proceso interno del Frente Amplio por México debido a la expectativa sembrada por el dirigente nacional del PRI, pues no pocos querían saber cómo y de qué manera se iban a quitar de encima a Beatriz Paredes, pues el acuerdo y el compromiso era que Xóchitl debía ser la abanderada del FAM.

Finalmente, lo hicieron de la manera más inesperada, Beatriz no dejó el camino libre a Xóchitl por declinación, sino porque la encuesta interna -que le echaron por delante- la ubicó 15 puntos abajo.

Así, el FAM ya tiene candidata a la presidencia para el 2024.

Sin embargo… quedó en la mente de los que veían a Xóchitl Gálvez como un fenómeno listo para ganarle a MORENA, que no lo es, pues apuradamente logró salir viva del proceso interno frente a cartuchos quemados y una Beatriz Paredes que de haber llegado a la consulta del domingo próximo, chance y le ganaba.

Esa fue la prisa del decline, esa fue la prisa porque Xóchitl llegara sola al final.

El tema es que en el patio de enfrente, también hubo nota, y muy fuerte, ya que la corcholata Marcelo Ebrard insiste en el tema de la descalificación del proceso interno de MORENA.

Marcelo insiste ahora en que hay un “gran desorden” en la encuesta, y eso que apenas inició hoy, por lo que es muy probable que ese venga a ser el factor que tense más de lo que ya está el proceso en Morena.

Marcelo no dio detalles de las irregularidades, pero sí ofreció mantener informados a los seguidores de MORENA. Y escribió: “Todo mi respaldo a Malú Micher y a Martha Delgado, quienes están (desde ayer y toda la noche) tratando de ayudar al éxito del proceso y a resolver los severos problemas que han ocurrido”.

Es decir, habrá jaleo y él nos lo contará.

El tema es que existe una gran desconfianza entre todas las corcholatas.

Da risa la forma en cómo serán aplicadas los 12 mil cuestionarios. Imagínese que en cada una de ellos cada encuestador deberá ir a los domicilios de los que serán encuestados, acompañados de un representante de cada corcholata. Es decir, a cada casa llegarán al menos 7 y 8 personas para verificar que se aplique como deba de ser.

Si alguno de los encuestadores dice una palabra mal puesta, hace un guiño de ojo y es captado por alguno de los representantes, será complicadísimo. El tiempo que se llevarán en levantar cada cuestionario y todas las variables, estarán en chino resolver.

Hasta ahora, Ebrard, Noroña y Monreal, se la han pasado quejándose del proceso. Adán Augusto y Manuel Velasco tienen el pico cerrado y Claudia no deja de hacer llamados a la unidad.

Lo cierto es que no pocos le apuestan a que la olla de presión podría reventar antes de que se escuche el silbido del 6 de septiembre, o incluso antes.

@frlicona

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