Figuras y Figurones/Por Francisco Licona.
Hay políticos que en verdad, por cinco minutos de fama son capaces de lo que sea, aunque no sepan en realidad ni lo que dicen, proponen o hacen.
El problema es que a lo mejor piensan que nadie se va a dar cuenta de sus incoherencias, ocurrencias o tonterías.
Y como ejemplo solo dos casos por ser de políticos de casa.
El primero es el senador Julen Rementería del Puerto, a quien le tomará muchísimo el que la sociedad olvide que como coordinador de los senadores del Partido Acción Nacional un buen o mal día, él y otros senadores azules se lucieron a nivel nacional e internacional al dar a conocer sus coincidencias ideológicas con el Partido Político español VOX, a través de la firma de la Carta de Madrid.
La pifia de Julen le valió las más fuertes críticas, principalmente del panismo nacional de mayor alcurnia, por haber aceptado que los postulados ideológicos de ultraderecha de VOX coinciden con los de su partido, plasmados en el histórico, famoso y siempre negado ‘Yunque’, organización secreta fundada a principios de la década de 1950.
La otra pifia política recientemente cometida, vino de la diputada federal priista originaria de San Rafael, Lorena Piñón Rivera, quien por un lado defiende los derechos de las mujeres y por otro se auto candidatea por el PRI para el 2024, pues quiso tener igual que Julen sus cinco minutos de fama promoviendo y realizando una gira por varios municipios del estado con una delegación de la Embajada de Irán en México encabezada por Alireza Ghezili, para vincular culturalmente ambas naciones.
Tres aristas:
1.- ¿La diputada federal Lorena Piñón estará enterada que Irán y otros países musulmanes, desde siempre han mostrado poco o nulo respeto por los derechos de las mujeres?
2.- ¿Sabrá que la FIFA considera castigar a ese país por no permitir la entrada de mujeres a los estadios y expulsarlos del próximo mundial de Futbol en Qatar 2022?
3.- ¿Sabrá que Irán mantiene leyes que oprimen a 40 millones de mujeres y niñas al obligarlas a usar velo en la cara y a llevar el cabello debidamente cubierto con un pañuelo, además de taparse muy bien brazos y piernas por estrictas medidas de moralidad y que si violan las reglas pueden ser detenidas, torturadas, encarceladas e incluso azotadas? Cuarenta millones de mujeres y niñas en Irán son sometidas a estrictas medidas de control sobre su cuerpo.
¿Esa es la cultura que promueve aquí en Veracruz la diputada Lorena Piñón Rivera, quien además es presidenta del Grupo de Amistad México-República Islámica de Irán?
No sabemos si la diputada federal esté enterada de ello, pero aquí en México expresa su solidaridad con los derechos de las mujeres y ésta ha sido patente al iniciar recientemente una reforma a la Constitución y al Código Penal Federal ley en nuestro país para que no prescriban los delitos sexuales.
Esto es, ese placeo por Veracruz, de la mano de la delegación Iraní, sencillamente no casan.
Quizá la diputada Lorena solo esté siendo mal asesorada.
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