Figuras y Figurones/Por Francisco Licona.
A pesar de no ser conocido en Veracruz y que la inmensa mayoría apenas escuchó hablar de él hasta se le perfiló para ocupar la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de diputados, Sergio Gutiérrez Luna, a escasos días de llegar oficialmente al cargo, ya tiene en Veracruz ‘seguidores’ y ‘detractores’.
Para algunos, el motivo de su visita de este fin de semana fue insulso, e incluso algunos consideraron reprobable que haya venido a Veracruz a hacer caravana con sombrero ajeno pues no depende solo de él que a Veracruz se le hayan incrementado miles de millones de pesos en el Proyecto de Presupuesto de la Federación para el 2022… y no faltaron, desde luego, quienes también aprovecharon la visita para sacarle trapitos al sol y desacreditarlo.
Todo eso lo debió haber calculado el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna cuando planeó su baño de pueblo del fin de semana y aun así se la jugó y decidió correr el riesgo.
Es obvio que Sergio Gutiérrez Luna sabe que sus cartas credenciales no le dan aún para sentirse competidor de la titular de Energía, Rocío Nahle García, pero nada le impide hacer hasta lo imposible para colocarse en el ánimo de AMLO como el Plan B de Veracruz.
¿Contra quién compite Sergio Gutiérrez Luna? Es obvio que no contra Rocío Nahle, lo hace contra aquellos que ya tienen merecimientos de estar en la lista del Plan B en Veracruz: Zenyazen Escobar García, José Lima Franco, Juan Javier Gómez Cazarín, Eric Cisneros Burgos, Manuel Huerta Ladrón de Guevara y Ricardo Ahued Bardahuil.
Y es que estar, aparecer y permanecer luego como Plan B de Veracruz no es cosa menor, ya que como dice la canción “con el tiempo y un ganchito” o como dijera Miguel Alemán Velasco, si se dan las famosas “circunstancias”, cualquiera que estén en el Plan B podría hacer realidad su sueño dorado… pues aunque no se alcance la mismísima gubernatura por el gobierno de Veracruz, bien se le puede apostar a una Senaduría o la alcaldía de algún importante municipio.
En política, como en la vida misma, nadie tiene un futuro seguro. Hoy Rocío Nahle está en la cumbre, en los cuernos de la luna, en el ánimo de AMLO, pero para el 2024 falta más de lo que muchos piensan. El 2022 y 2023 serán tiempos fatídicos para evaluar la magna misión que AMLO puso en manos de la titular de la SENER.
Así descartar a Rocío Nahle para la Presidencia es tan aventurado como negar que en la cumbre de MORENA ya se decantaron por ella para Veracruz (como aquí ya se apuntó oportunamente).
La voz de arranque la dio AMLO al destapar a una media docena de nombres como posibles candidatos de su partido por la presidencia para la elección del 2024, y si México logra en el 2023 alcanzar la autosuficiencia en materia energética, el precio de las gasolinas y la electricidad se moverán en beneficio de los consumidores, la inflación se verá impactada a la baja y AMLO habrá demostrado así que la 4T si está transformando al país.
Si todo sale como tienen previsto AMLO y Rocío Nahle, serán las circunstancias para luchar por el premio mayor presidencial o la compensación con Veracruz para la senadora con licencia.
A como se ve ahora, no solo Rocío Nahle juega con un Plan B en caso de no lograr la aspiración presidencial… sino también acá en la aldea hay muchos que aspiran ser el Plan B para la gubernatura, y a Zenyazen Escobar García, José Lima Franco, Juan Javier Gómez Cazarín, Eric Cisneros Burgos, Manuel Huerta Ladrón de Guevara y a Ricardo Ahued Bardahuil, bien se le podría sumar Sergio Gutiérrez Luna.
¿A poco no?
